Inauguración de la exposición Islas de Madera de Silvia R. Rivero

Moraima Clavijo

Varias exposiciones de la pintora Silvia Rodríguez Rivero se han sucedido en los últimos años para conmemorar los centenarios de Cintio Vitier y Fina García-Marruz, figuras que la han inspirado desde la admiración y el cariño de haber formado parte de esa familia por más de medio siglo, lo que ha sido su orgullo y lo es también un poco de los que nos reunimos hoy aquí en esta ocasión tan especial.

La gran Exposición Sueños en Vilo culminó las celebraciones de los 100 años del nacimiento de Cintio, y para homenajear a Fina, ha trabajado sin parar, dando un protagonismo especial a las maderas. Sus retablos ya distinguen su obra, y en esta ocasión muchos se inspiran en frases y poemas de ambos.

El título Islas de Madera, heredado del hermoso proyecto de la Isla Infinita, que ha encontrado en esta casa su hogar definitivo, nos permitirá asomarnos a un universo de belleza, misterio, religiosidad y amor, que son inherentes a su obra.

Junto a una docena de lienzos que ilustran poemas, estas pequeñas catedrales policromadas nos esperan en la luminosidad de esta nueva galería, y nos permiten observarlas desde todos sus ángulos, para intentar al menos descubrir algunos de sus misterios.

Testimonios tangibles de la espiritualidad que preside el concepto de este nuevo espacio de la cultura, estas piezas también nos hacen soñar e imaginar historias.

Doce retablos e igual número de lienzos se complementan con cerámicas y pequeñas maderas también decoradas por la artista. Nunca tal cantidad de obras de manifestaciones diferentes dialogaron con tanta armonía, lo que ha sido posible porque ellas mismas sienten que están en el lugar que les pertenece.

Naveguemos alrededor de estas Islas de madera, que saludan el feliz acontecimiento de ver convertido en realidad uno de los sueños de nuestro eterno Historiador, que concibió la existencia de esta casa en pleno corazón de la Habana Vieja, y era además un profundo admirador de la obra de la artista.

Creo que nunca antes el conjunto de obras lució más hermoso y completo a la vez sobre los bellos muros que nos rodean y en las delicadas mesas coloniales que sostienen las islas. Esta exposición es sin duda un recorrido excepcional para abrir las puertas de la Casa Vitier García Marruz