Conversando en tiempos de Covid
Silvia Rodríguez Rivero es egresada de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana en 1977, pero se ha desarrollado como investigadora, escritora, poeta y directora artística y productora discográfica del reconocido pianista y compositor José María Vitier, con quien comparte su vida desde la temprana juventud.
Por: Estrella Díaz
15 de Septiembre de 2020
ON CUBA
“LO MEJOR QUE PODEMOS HACER ES DEJAR TESTIMONIO DE LO QUE ESTAMOS VIVIENDO…”
Silvia Rodríguez Rivero es egresada de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana en 1977, pero se ha desarrollado como investigadora, escritora, poeta y directora artística y productora discográfica del reconocido pianista y compositor José María Vitier, con quien comparte su vida desde la temprana juventud.
Pasados los cincuenta años de vida, decidió tomar en sus manos los pinceles y atrincherarse entre lienzos, óleos y acrílicos: eso le ha permitido desarrollar una obra pictórica exquisita, llena de sensibilidad, delicadeza y sugerencias múltiples.
La seguimos en las redes –por cierto, ¡está activísima!–, ¿es un refugio?, ¿qué ha encontrado de motivante en las plataformas digitales que la ha hecho participar con tanta asiduidad?, ¿para qué le ha servido?
Las redes han jugado un papel muy importante en esta etapa, cuando las Galerías y los espacios culturales han estado cerrados. He participado en dos exposiciones colectivas, una internacional y otra dedicada a 16 mujeres pintoras cubanas que se llamó Distancias Conectadas y tuvo mucha divulgación. Adicionalmente seguí presentando en mi muro las obras recién concluidas y recibiendo la reacción de las personas de cada pieza, eso para mí es importante, no porque crea que los muchos “likes” o los comentarios halagadores confirman la valía de una obra, sino porque me permiten constatar que puedo comunicarme y ayudar a muchas personas con mi trabajo, que puedo transmitir emociones, dar esperanza y constatar yo misma que la vida sigue a pesar de todo y que lo mejor que podemos hacer es dejar testimonio de lo que estamos viviendo.
Es obvio que está pintando con febril intensidad, ¿se debe al aislamiento? o ¿es una necesidad que no puede contener?
En este año bisiesto 2020, hemos vivido la globalización más que nunca, todos los seres del mundo, no importa país, raza o clase social, hemos estado sintiendo y padeciendo las mismas sensaciones: inseguridad, incomunicación, temor, angustia. Hemos perdido la percepción del tiempo, de los días de la semana, de los meses, en fin está siendo una etapa difícil para todos y lo es también para la creación. Yo me he obligado a montar los lienzos y abstraerme de las dificultades cotidianas cada vez que me ha sido posible, para sumergirme en el mundo de la pintura y sentirme salvada en esa soledad creativa. No siempre lo he logrado pero cuando he podido, mi mente ha estado muy lejos de la realidad opresiva que enfrentamos.
Cuando está frente al lienzo, con el pincel en la mano, ¿con qué mundos espirituales o emocionales se conecta?
Con el Amor. Es la guía espiritual que persigo y es el único camino que conozco para pintar. No creo que pueda explicarlo cabalmente y puede que suene ingenuo, pero es así.
La música está siempre presente en su vida –y en su hogar–, ¿le molesta para concentrarse en la pintura? o ¿la ayuda a soltar la mano y las ideas que plasma en el lienzo?
La música me ayuda mucho, muchas imágenes y sensaciones que se reflejan en mis cuadros surgen de la música. No podría separar una cosa de la otra. La buena música para mí es indispensable y sumamente inspiradora.
Brevemente hábleme de lo que está proponiendo para el proyecto de audiovisual que dirige Ernesto Padrón con parte de la obra de Silvio Rodríguez, ¿cuál tema de Silvio le fue otorgado?, ¿está siendo difícil?
En mi caso ya yo terminé el trabajo para el proyecto de animación de Ernesto Padrón con canciones de Silvio Rodríguez. Fue una experiencia maravillosa y lo considero un privilegio enorme. A mí me “tocó” la canción “Anoche fue la orquesta”, que es bellísima, aunque no es una de las más conocidas, pero eso también me gustaba, porque da más libertad para imaginar los fondos, la ciudad y crear algunos personajes secundarios. Fue muy divertido y deslumbrante ese mundo de la animación. Ernesto Padrón y su equipo se encargaron de hacernos el trabajo fácil a los pintores y tomaron mucho de la obra ya existente y al final creo que lograrán un trabajo muy original donde cada canción tendrá la impronta de cada pintor participante, lo cual dará al conjunto una variedad visual única y creo que muy atractiva.
Si tuviera que calificar cómo interpreta lo que vive hoy la humanidad en relación con la pandemia, ¿cómo lo haría?
Como una prueba de sobrevivencia de la especie humana.